Hay muchas personas, incluso con formación técnica, que aún en nuestros días se preguntan ¿para que sirve un relé?.
Desde que fuese inventado en 1835 por Joseph Henry, el relé viene acompañando y ejerciendo un papel principal en el mundo de la automatización industrial.
En general, en la automatización de procesos cotidianos, interviene de forma sencilla pero eficaz en algo tan común como abrir la puerta de nuestro garaje cuando llegamos a casa, accionar la bobina del contactor que pone en marcha el motor del ascensor que nos sube hasta la planta de nuestra vivienda o encender la pantalla del televisor cuando pulsamos el mando a distancia desde nuestro sofá.
De la misma forma que en el circuito eléctrico al que está conectado la lámpara de nuestra cocina existe un interruptor para que al accionarlo manualmente la lámpara se encienda o se apague, requiriendo nuestra presencia física y el toque del interruptor con nuestro dedo para hacerlo cambiar de posición, en otros circuitos es mucho más interesante usar para este fin un relé.
Empiezo a entenderlo…
Así, a partir de ahora, si alguien nos pregunta ¿para que sirve un relé?, básicamente podemos decirle que un relé es un interruptor al que le hemos añadido un “sistema” que sustituye a nuestro dedo para hacerlo cambiar de posición de forma que los contactos se junten o se separen dejando pasar o impidiendo pasar la corriente por el circuito que deseamos controlar.
Podría parecernos que el relé es un elemento del pasado ya que llevamos usándolo más de 180 años desde su invención y desde entonces los progresos tecnológicos en electricidad y electrónica han sido enormes.
Pero nada más lejos de la realidad, la utilización de los relés es actualmente mayor que nunca a lo largo de la historia en términos absolutos, debido a la proliferación de los sistemas automatizados que requieren de su inclusión en el diseño.
Mucho mejor con un ejemplo…
Vamos a intentar explicar mejor ¿para que sirve un relé? ilustrando el argumento con el ejemplo que antes mencionábamos de la puerta de nuestro garaje.
Cuando deseamos abrir la puerta de nuestro garaje tendremos que hacer funcionar el motor que proporciona la potencia mecánica para que la puerta deslice por los raíles que guían sus ruedas o bien, si es que es abatible, para que la puerta gire sobre sus bisagras.
Dependiendo de si el tipo de puerta es de menor o mayor tamaño necesitará para su movimiento un motor pequeño o uno de mayor potencia, pero en todos los casos, por el circuito eléctrico al que esté conectado el motor circularán varios amperios a una tensión que normalmente será la tensión de servicio en corriente alterna de 110 o bien de 230 voltios.
Cuando presionamos el botón del “mando a distancia” de nuestro garaje, desde nuestro automóvil, la cadena de sucesos que ocurren es la siguiente:
Nuestra pulsación sobre el mando hace que se cierre un pequeño circuito en la placa electrónica de nuestro “mando a distancia”.
Este circuito de pequeña potencia trabaja normalmente a tensiones inferiores a 6 voltios en corriente continua.
Dicha tensión es suministrada por una “pila” interna, y este circuito solo se encarga de emitir una señal codificada de radiofrecuencia.
La señal es recibida por la antena del receptor que se encuentra en el armario de control del interior de nuestro garaje.
Esta placa receptora se encuentra siempre a la “escucha” para recibir y descodificar la señal emitida por nuestro “mando a distancia”.
La tensión de control…
Los circuitos de esta placa receptora son alimentados normalmente con tensiones de control pequeñas, de entre 12 y 24 voltios de corriente continua que son proporcionados por una pequeña fuente de alimentación conectada a la red.
Por los circuitos de esta placa solo circulan algunos miliamperios a las tensiones mencionadas, y se encargan de alimentar los componentes electrónicos.
Si la descodificación de la señal se realiza correctamente, se activa un pequeño componente electrónico, normalmente un transistor que da paso a la corriente del circuito al que está conectada la bobina de nuestro relé.
Actuación del relé …
En este momento la bobina del relé al ser energizada genera un pequeño campo magnético en torno a un núcleo de hierro que atrae hacia si una pieza móvil también de hierro para cerrar el circuito magnético.
Sobre la pieza móvil de hierro está sujeta mediante un material aislante una lámina de bronce conectada por uno de sus extremos al cable conductor del circuito al que está conectado el motor de la puerta.
Esta lámina porta en su otro extremo un contacto eléctrico de un material buen conductor que normalmente es una aleación de cobre con otros elementos.
El movimiento de atracción electromagnética sobre la pieza móvil de hierro, termina con el asiento del contacto móvil sobre otro contacto similar que está “fijo” y sujeto a una lamina conductora colocada a su vez sobre un material aislante y conectada por su otro extremo al cable que continua hacia el motor.
De esta forma se consigue que los extremos del circuito que estaban inicialmente separados (contactos abiertos), gracias a la acción del electroimán descrito anteriormente, se junten y consigan cerrar el circuito permitiendo conectar el motor y abrir la puerta.
Como mencionábamos al principio, es posible que el motor necesario para abrir la puerta sea de gran potencia y entonces el rango de corriente que debe ser controlado a la tensión de trabajo del motor exceda de la capacidad normal de conmutación de carga de un relé, que suele rondar en intensidades de entre 5 y 30 amperios a una tensión máxima de 250 voltios de corriente alterna (para cargas resistivas). Ver ejemplos y características
Ahora está todo mucho más claro…
En estos casos es necesario interponer entre el relé y el motor un “contactor” que realiza una función similar a la del relé, pero tiene un rango de trabajo mucho más elevado, pudiendo conmutar circuitos con cargas conectadas que demandan intensidades de hasta varios cientos de amperios a tensiones superiores a 600 voltios.
Aquí, el relé se utiliza para “recoger” la pequeña señal proveniente del transistor de la placa electrónica y al conmutar, cerrar a su vez el circuito al que se encuentra conectada la bobina del contactor, que al actuar hace que sus contactos cierren el circuito al que está conectado el potente motor de la puerta, de varios kilovatios.
Esperamos haberte orientado un poco y contestado a tu pregunta de ¿para que sirve un relé?. Gracias por acompañarnos hasta aquí.